La Asociación de Consumidores de Navarra Irache desaconseja solicitar a las entidades financieras de crédito préstamos rápidos con altos intereses por los problemas de endeudamiento que pueden ocasionar. Los autónomos en dificultades, las personas en desempleo y los jóvenes son los nuevos principales demandantes de unos productos financieros que proporcionan dinero de forma rápida y sencilla pero, si no se pueden afrontar los pagos, pueden desembocar en deudas insoportables que en casos extremos pueden hacer perder hasta la vivienda familiar. Los créditos personales que ofrecen estas entidades resultan muy atractivos para el consumidor porque facilitan dinero en un periodo de plazo muy corto -uno de los reclamos comerciales es que se materializa el préstamo en menos de 24 ó 48 horas-. Además, suelen exigir muy pocos requisitos para concederlos.
Sin embargo, detrás de estas condiciones aparentemente ventajosas, se encuentran unos préstamos con unos intereses anuales que no suelen bajar del 20% y cuyo impago puede tener consecuencias muy serias para el consumidor. Además, cualquier retraso en el pago también supone importantes comisiones.
La crisis económica ha llevado a muchos ciudadanos a recurrir a estos créditos para conseguir capital de forma rápida y sencilla para los fines más diversos. Posteriormente, no poder afrontar el pago de las cuotas les ha llevado a una situación angustiosa.
Créditos de hasta 18.000 euros para reflotar la empresa
Así, varios autónomos han acudido a esta Asociación porque en su momento solicitaron hasta cuatro o cinco créditos a los bancos con el fin de mantener o reflotar su actividad laboral en un momento en el que ésta se encontraba en graves dificultades. Estos créditos, que han podido ser de tres mil, seis mil o hasta dieciocho mil euros no han resultado suficientes para levantar la empresa y ahora el solicitante se encuentra con una cuantiosa deuda que no puede afrontar.
Otras personas en situación de desempleo también han recurrido a estos préstamos para intentar crear su propia empresa. Sin embargo, el proyecto no ha salido adelante y ahora, sin tener una fuente importante de ingresos -como mucho, el subsidio por desempleo- no pueden pagar las cuotas que deben al banco.
Lo utilizan para poder afrontar la hipoteca
También han acudido a Irache muchos jóvenes que, en una situación de serias dificultades económicas, decidieron solicitar un crédito para poder pagar la hipoteca de su vivienda. Para ello, se limitaron a no decir a la entidad que éste era el fin del préstamo y como los requisitos exigidos son mínimos pudieron acceder al crédito sin grandes problemas. Sin embargo, el crédito sólo les permitió pagar las cuotas durante un periodo y ahora se encuentran con que, además de la hipoteca, tampoco pueden afrontar el pago del crédito personal y corren el riesgo de perder la vivienda.
Irache recomienda máxima prudencia e informarse de todas las condiciones antes de firmar
Desde Irache se recomienda a los ciudadanos máxima prudencia antes de adquirir un crédito rápido.
Es conveniente leer la letra pequeña del contrato e informarse bien de todas las comisiones y condiciones del contrato, especialmente de los intereses anuales que supondrá el préstamo, y asegurarse de que se podrán afrontar el pago de las cuotas. Ante la duda, es mejor acudir a alguna asociación de consumidores donde le puedan asesorar antes de firmar el contrato.