La Asociación de Consumidores de Navarra Irache está recibiendo en los últimos días decenas de consultas acerca de la legalidad del llamado suelo hipotecario. Hace apenas dos semanas un juzgado declaró abusiva esta cláusula y obligó a las entidades bancarias denunciadas a eliminarlas de sus préstamos hipotecarios. En cualquier caso, Irache recomienda a los consumidores no firmar ningún préstamo que tenga suelo hipotecario y, en las hipotecas ya suscritas que lo incluyan, solicitar al banco la supresión de esta cláusula.
El suelo hipotecario fija en las hipotecas variables un interés final mínimo de tal manera que el cliente no puede ver abaratada su cuota mensual más allá de este porcentaje aunque la suma del índice y el diferencial pactado se sitúe por debajo.
El consumidor no se ha podido beneficiar de la caída del Euribor
Esta cláusula ha perjudicado notablemente a muchos consumidores, sobre todo si tenemos en cuenta que el Euribor ha sufrido una caída en picado y ha bajado cuatro puntos en los dos últimos años: ha pasado de mostrar un valor de 5,38% en septiembre de 2008 a 1,42% en el mes pasado. Así, para una hipoteca de 150.000 euros a 25 años y contratada al Euribor más medio punto de interés, un cliente cuyo préstamo tenga un suelo del 3% tendrá que pagar casi mil euros de más al año que aquél que no tenga suelo, por ejemplo.
Muchos clientes se dieron cuenta de su existencia en el momento de la revisión de la hipoteca ya que no habían sido informados
Muchas personas conocieron que su préstamo hipotecario contaba con un «suelo» al realizar la revisión anual de la hipoteca y ver que el pago era mayor que el calculado según el Euribor del momento. Al examinar las escrituras, los clientes pudieron comprobar que contaban con un suelo hipotecario, cláusula que no había sido comunicada por las entidades bancarias. Esta falta de información vulnera los derechos del consumidor puesto que el suelo es una cláusula esencial en cálculo de las cuotas mensuales de las hipotecas.
Existe una desproporción y falta de reciprocidad entre los posibles beneficios para el banco y el cliente
Además, en numerosos casos sólo se ha aplicado el suelo de forma muy beneficiosa para los bancos ya que, o bien ni tan siquiera existe techo hipotecario -un interés máximo a partir del cual el consumidor no tendría que pagar más aunque el Euribor más el diferencial lo superase- o bien si existe, se sitúa en unos porcentajes inverosímiles a los que nunca se va a llegar teniendo en cuenta la situación financiera. De esta forma, existe una clara desproporción y falta de reciprocidad entre los posibles beneficios para el consumidor y la entidad. Así lo confirma la reciente sentencia dictada, al considerar que en los casos denunciados “las limitaciones al alza y a la baja no son semejantes” sino que la relación “es desproporcionada” y acusa una “falta de reciprocidad”.
Desde la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, además de gestionar los casos pertinentes, se ha denunciado en varias ocasiones el uso de esta cláusula por considerarla abusiva, tal y como ha corroborado la sentencia recientemente dictada.
Irache recomienda no firmar hipotecas con suelo y, en los préstamos ya suscritos, negociar su supresión
En cualquier caso, Irache aconseja a los consumidores que comprueben los préstamos y no firmen aquéllos que contengan cláusulas de suelo hipotecario. En caso de que ya las hayan suscrito, pueden contactar con la entidad bancaria y negociar la cancelación de esta cláusula. En caso de no obtener ninguna solución por parte del banco, es conveniente poner una hoja de reclamaciones y acudir a su asociación de consumidores para que defienda sus derechos.