La Asociación de Consumidores de Navarra Irache valora de forma positiva el sistema de venta directa entre el agricultor y el consumidor final que ya están poniendo en práctica algunos productores navarros. Esta forma de comercio puede suponer un ahorro importante para los consumidores, ya que evita la necesidad de intermediarios, cuya intervención puede suponer un encarecimiento del producto en torno al 300%. De hecho, Pamplona es la ciudad con las frutas y hortalizas más caras de todo el Estado, según indica el informe del primer trimestre del Observatorio de Precios en el Comercio Minorista. Por tanto, y en un contexto económico difícil como el actual, el menor coste de los productos es un argumento a tener en cuenta en la compra de alimentos.
El consumidor puede conocer de dónde provienen los alimentos
En segundo lugar, la cercanía es otra ventaja de este sistema. El consumidor puede conocer de dónde vienen los productos que se ofrecen, dónde se cultivan los alimentos o se cría el ganado. Sin lugar a dudas, este sistema no da a lugar a las suspicacias o el desconocimiento que puede haber cuando el producto se ha cultivado en el otro lado del mundo y ha tenido que recorrer miles de kilómetros hasta llegar a la nevera de casa.
Además, este sistema aporta unos márgenes de beneficios más justos que pueden ayudar al mantenimiento del mundo rural, las producciones agrícolas y ganaderas locales y favorecer, a su vez, un sistema de explotación más respetuoso con el medioambiente.
Sin lugar a dudas, estos productores deben explorar internet y las nuevas tecnologías como un medio que ofrece nuevas posibilidades para el comercio y que cada vez tiene más aceptación entre los consumidores.
Irache insta a que se garantice la calidad y seguridad alimentaria de los productos
Por último desde Irache entendemos necesario que el sistema de venta directo no suponga un decremento en los niveles de calidad y seguridad alimentaria de los productos. Para ello, las autoridades deben llevar a cabo los controles necesarios para que el consumidor tenga las mismas garantías con las que cuenta al adquirir alimentos en cualquier establecimiento comercial.