La Asociación de Consumidores de Navarra Irache aconseja, antes de comprar un coche de segunda mano, verificar con un técnico el estado del vehículo. Se han recibido en los últimos meses decenas de consultas y quejas por coches usados y la mejor forma de evitar estos problemas es realizar una revisión con un perito independiente. El coste puede rondar los 150-200 euros.
Con las dificultades económicas por las que pasan los consumidores, han aumentado notablemente en los últimos meses las compras de coches de segunda mano. Según los últimos datos, por cada coche nuevo, se compran cuatro de segunda mano. Numerosas personas han acudido a la Asociación porque el vehículo, al poco tiempo de ser adquirido, ha presentado problemas mecánicos de los que no ha sido informado.
En muchos casos, el vendedor dice que es el comprador quien ha producido el daño
El afectado entiende, en buena parte de los casos, que es el vendedor el que tiene que hacerse cargo de la reparación pertinente. Sin embargo, no es sencillo hacer que este último responda por la avería o desperfecto, ya que suele negar su responsabilidad y afirma que el daño se ha producido con posterioridad a la venta.
Por ello, es recomendable que antes de comprar un coche de segunda mano se encargue un informe técnico exhaustivo a un profesional independiente, que refleje el estado real del vehículo. Esta es la única forma de asegurarse que el coche está en las condiciones ofrecidas por el propietario del vehículo.
En concesionario, garantía de dos años que se puede reducir a uno
Si la venta se ha realizado en un establecimiento, la garantía es de dos años, aunque las partes pueden reducirla a un año, una práctica habitual. Eso sí, a partir del sexto mes será el consumidor el que tenga que demostrar que la avería se debía a un defecto del vehículo.
Entre particulares, seis meses para deshacer la compra y un año para una rebaja en el precio
Entre particulares, en las ventas realizadas en Navarra, el comprador dispone de un plazo de seis meses para reclamar deshacer la compra y un año para reclamar una rebaja en el precio del vehículo. Hay que tener en cuenta que no es sencillo demostrar la existencia de un vicio oculto, puesto que debe ser un desperfecto que ya existía en el momento de la transacción y que no estuviera a la vista del comprador, por lo que habitualmente, para demostrarlo, hay que solicitar un informe pericial. Por ello, cuanto más tiempo pasa tras la adquisición es más difícil para el comprador hacer valer sus derechos.
Estos son algunos de los problemas que más se consultan en Irache por compras de coches de segunda mano:
Cambio correa de distribución. Muchos vendedores no mencionan que el coche está a punto de requerir, por los kilómetros recorridos, un cambio en la correa de distribución. Así, el comprador se encuentra con que, al poco tiempo de tener el vehículo, tiene que llevar a cabo la reparación, que puede costar 600 euros. En otros casos, directamente el vendedor afirma que ya ha realizado el cambio cuando no es así.
Aire acondicionado. En algunos casos, el consumidor adquirió el coche en pleno invierno. El vehículo, según la documentación, contaba con aire acondicionado. Sin embargo, el consumidor no se dio cuenta de que el sistema no funcionaba hasta el verano. Estas reparaciones han llegado a costar más de cien euros.
Trucar el cuentakilómetros. Entre los engaños más habituales es el de decir que el vehículo que se va a vender tiene menos kilómetros de los que en realidad ha recorrido. En más de una ocasión se ha descubierto en un informe pericial posterior que el aparato se había trucado. De hecho, una sentencia dictada en Navarra condenó a un concesionario a indemnizar con 2.320 euros a una persona a la que se le vendió el coche con cuarenta mil kilómetros más de los que se dijo. En este caso, el establecimiento olvidó retirar las tarjetas de revisiones del vehículo, lo que permitió al consumidor demostrar el engaño.
Neumáticos. En más de una ocasión, el consumidor ha notado, al conducir el coche recién adquirido, que la estabilidad no es óptima. Por ello, lo ha llevado al taller donde le han informado que es necesario cambiar las ruedas porque están muy desgastadas. Aunque esta operación puede suponer más de cuatrocientos euros, es muy habitual que el vendedor no se haga cargo porque dice que es algo propio del uso del vehículo.
Accesorios. También surgen problemas con accesorios con los que cuenta el coche pero que no funcionan correctamente o lo hacen de forma defectuosa. Aunque no interfieren en la circulación del vehículo, repararlos sí puede suponer un gasto añadido a tener en cuenta. Han llegado casos por problemas en los elevalunas eléctricos, limpiaparabrisas, climatizadores o la radio.
No pasa la ITV. En más de un ocasión el comprador de un coche de segunda mano no ha detectado ningún problema en el vehículo hasta que ha acudido a pasar la Inspección Técnica del Vehículo y no ha podido superarla por diferentes problemas.
Inyectores y válvulas. Han sido varias las personas que han sufrido problemas mecánicos relacionados con inyectores y válvulas al poco de comprar un coche ya usado.