Decenas de personas han acudido en las últimas semanas a la Asociación de Consumidores de Navarra Irache porque están recibiendo cartas en las que les reclaman supuestas deudas de años atrás con Vodafone por importes de hasta cuatrocientos euros.
Hasta diez años atrás
En muchos casos, ésta es la primera noticia que tienen los consumidores del supuesto impago, ya que nunca se les había comunicado anteriormente, tampoco en el momento de cambiarse a otra compañía o darse de baja de aquélla con la que supuestamente se adquirió la deuda.
Como se ha indicado, las supuestas deudas se originaron, según se les comunica a los consumidores, tres, cuatro, cinco o incluso diez años atrás. En ocasiones, las deudas pueden ser de hasta cuatrocientos euros pero otras veces se ha amenazado con incluir como morosos a personas que, supuestamente, debían doce euros a la operadora.
Lista de morosos, monitorios…
En la mayor parte de los casos, quienes reclaman los pagos son empresas de gestión de cobros. A veces, como se ha indicado, se amenaza con incluir al cliente en un fichero de morosos, pero en otras ocasiones ya se les ha inscrito en estos registros.
Otras veces, incluso, han iniciado un procedimiento monitorio de reclamación de deuda. En estos casos, si el consumidor no realiza un escrito de oposición al pago en los veinte días siguientes a recibir la comunicación, se verá obligado a pagar. En general, tras el escrito de oposición, la compañía que exige la deuda desiste de continuar con el reclamo.
Otra estrategia que están utilizando algunas agencias de gestión de cobro es adjuntar una simulación de una demanda al consumidor, en el mismo formato que se presentaría ante los juzgados. Esto hace pensar a muchas personas que ya han sido demandadas, se asustan y para evitar males mayores acaban pagando deudas, que en ocasiones no eran reales.
Generalmente la deuda se anula al ser reclamada desde Irache
En muchos casos, especialmente cuando la supuesta deuda tiene varios años de antigüedad, las empresas las anulan una vez que son reclamadas por la Asociación y se exige que se demuestre de alguna manera su existencia o se cuestiona la posibilidad de su reclamación, ya que en algunas ocasiones, incluso aunque el impago haya existido, ya ha prescrito el plazo para solicitarlo.
Habitualmente, cuando se reclaman supuesta deudas con años de antigüedad, las que lo hacen son empresas que han comprado a la compañía telefónica los supuestos adeudos de antiguos clientes. En otros casos, la empresa de cobros trabaja directamente para la operadora. En cualquier caso, aunque la deuda se adquirió supuestamente con una empresa de telefonía, quien envía las cartas para exigir el pago es otra empresa diferente.