Los ciudadanos solicitan más claridad, transparencia y un trato más cercano a sus bancos, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
En concreto, más de la mitad de los encuestados -51%- creen que su entidad debe ser más clara y transparente en las explicaciones y en los productos que ofrece; un 48% quiere que los empleados del banco le den un trato más cercano; un 37% pide que le aplique menos comisiones; un 23% demanda que le consiga más rentabilidad para sus inversiones; y un 13% quiere que dé más facilidades a la hora de prestar dinero.
Los más jóvenes, los que exigen más transparencia
Por edades, los menores de treinta años son los que en mayor medida -54%- demandan una mayor claridad y transparencia cuando el banco ofrece sus diversos productos, mientras que los mayores de 65 son los que en mayor proporción -58%- quieren que en su entidad les den un trato más cercano. Por su parte, son los de 30 a 45 años los que en mayor porcentaje -46%- quieren que les apliquen menos comisiones en sus productos.
Casi dos de cada tres no entiende los productos bancarios
Casi dos de cada tres entrevistados -64%- reconoce que no entiende los productos bancarios que le ofrecen y considera insuficiente la información que le proporciona su banco, un dato que, además, crece tres puntos respecto a los que lo reconocían el año pasado.
Por tramos de edad, son los más jóvenes, menores de treinta años, los que en menor medida entienden los productos bancarios -sólo los comprende un 25%-. Por zonas de residencia, en la capital se entiende en mayor medida los productos bancarios -39%- mientras que en las localidades de menos de 5.000 se entienden en menor medida -31%-.
Productos complejos
Entre los problemas bancarios más habituales que se reciben en Irache, sobre todo en los últimos años, se encuentran la contratación de productos complejos, que en ocasiones han supuesto la pérdida de miles de euros para los clientes. En muchos de estos casos ha habido un déficit de información y el cliente ha firmado el producto sin comprender bien sus características y riesgos, probablemente movido por las confianza o insistencia del representante de la entidad.
Inclusión de cláusula suelo en préstamos hipotecarios
Quizá el caso de comercialización poco transparente más conocido es la inclusión de cláusulas suelo en préstamos hipotecarios. Irache ha recibido a más de dos mil personas afectadas por esta cuestión. En parte de los casos se está consiguiendo llegar a un acuerdo pero en otros muchos esta Asociación ya está llevándolos a los tribunales -más de seiscientos socios actualmente-.
Participaciones preferentes, swaps, subordinadas…
Junto a ellos, se están llevando casos de productos complejos con importantes inversiones, de decenas de miles de euros, como participaciones preferentes, aportaciones financieras subordinadas o swaps, entre otros. Como se ha indicado, en la mayor parte de los casos el problema viene de una falta de transparencia de la entidad al vender el producto, ya que no se informó de los riesgos reales de la contratación ni se comprobó que el cliente tuviese un perfil adecuado para invertir en el producto.
Comisiones y tarjetas
Junto a la irrupción de estos problemas, siguen llegando consultas de importes menores, como las comisiones que cobran los bancos. En los últimos años, algunas entidades han impuesto cargos por operaciones sencillas que antes no existían, como hacer una trasferencia o ingresar dinero en efectivo en una cuenta.
Otro problema por el que han acudido muchas personas es por el cobro de tarjetas que dicen no haber solicitado o cuyas condiciones desconocían.
Irache insta a los bancos a que trabajen por una mayor transparencia
Desde Irache se considera necesario que las entidades bancarias trabajen por una mayor transparencia, ofrezcan una información rigurosa y adecuada al consumidor y se esfuercen en que éste comprenda las características y riesgos de los productos antes de contratarlos.
Por otro lado, se recomienda al consumidor que, antes de firmar, solicite una copia del contrato y se asesore convenientemente hasta llegar a comprender todas sus condiciones y, de esta manera, estar en situación de suscribirlo o no.