Irache denunció a Movistar ante la Administración por la subida de cinco euros mensuales que aplicó a todos los clientes que tenían contratado Movistar Fusión. La operadora comunicó a los más de tres millones de clientes que contaban con este servicio, que aúna telefonía fija, televisión e internet, que iba a aplicar un encarecimiento en su cuota mensual.
La Asociación tomó esta decisión tras recibir numerosas llamadas y consultas por parte de clientes de Telefónica que se mostraban molestos por esta situación. Irache entiende que la operadora incurrió en un incumplimiento contractual, ya que la publicidad, que indicaba que los precios eran ”para siempre”, también debe adecuarse a las condiciones económicas de la contratación y su cumplimiento es exigible por el consumidor.
En algunas comunidades autónomas ya se ha sancionado con multas económicas a Movistar por este encarecimiento unilateral de los precios. Esta política comercial ha sido secundada por otras grandes operadoras de telefonía, lo que ha obligado a muchos consumidores a pagar más de lo acordado por el servicio que contrataron y las condiciones pactadas en el momento de la contratación.