El 61% de los navarros desconoce cuándo son las revisiones obligatorias del gas, según revela una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Desde 2013, las calderas de gas de las viviendas deben revisarse cada dos años -antes era anual- mientras que las inspecciones de las instalaciones se realizan cada cinco años.
Visitas en localidades de zona media y ribera
El sector del gas es un campo en el que existe una gran confusión entre los consumidores, lo que han aprovechado algunas personas o empresas para sacar beneficio a costa de los ciudadanos. En los últimos meses han llegado a Irache denuncias de vecinos de localidades de la ribera y zona media de Navarra a las que les han engañado con la revisión del gas. Generalmente, supuestos técnicos de instalaciones de gas acuden a las casas de ciudadanos, sin que éstos lo hayan solicitado, y les convencen para realizar una revisión de la instalación, la caldera o el butano.
Ochenta euros por cambiar el regulador, sin que haga falta
Al acabar la visita, les pasan una factura en la que les cobran más de ochenta euros por haber cambiado el regulador o algún tubo de conducción, por ejemplo, trabajos que no siempre eran necesarios. A veces es peor y el consumidor firma, sin saberlo, un contrato de mantenimiento de hasta cinco años, a un coste anual superior a cien euros.
Principalmente a personas mayores
Lo más habitual es que las víctimas de estos engaños sean sobre todo personas mayores, que se ven abrumadas por las explicaciones de los técnicos, no se atreven a decir que no y muchas veces piensan que las personas que les han visitado son empleados de la compañía con quien tiene contratado el suministro de gas. Sin embargo, como se ha indicado, han podido pagar por un trabajo innecesario e incluso haber suscrito un servicio que ya tenían por un coste superior a los cien euros al año.
En el caso de las revisiones de la caldera de gas, es el consumidor el responsable de que se lleve a cabo esta comprobación. En muchos de los casos, las suministradoras de gas o incluso las empresas instaladoras ofrecen un servicio de mantenimiento, que incluye la revisión obligatoria cada dos años, aunque algunos servicios siguen ofreciendola anual.
El mantenimiento suele tener una duración mínima, generalmente de un año
El consumidor debe saber que el servicio de mantenimiento, aunque esté incluido en la oferta de la compañía eléctrica o de gas, puede ser un contrato independiente de estos servicios y, como tal, puede tener una duración mínima.
De hecho, lo más habitual es que en las condiciones de los contratos se determine la duración, que suele ser de un año, y expliciten un plazo mínimo de antelación, que suele ser quince días o un mes, para que el consumidor comunique su renuncia a prorrogar el contrato un año más.
Aunque se cambie de compañía de gas, el consumidor puede seguir pagando el mantenimiento sin saberlo
Con demasiada frecuencia sucede que el consumidor piensa que al darse de baja o cambiar de compañía de gas, cancela automáticamente también el servicio de mantenimiento pero no tiene por qué ser así. Por ello, el consumidor puede estar pagando dos servicios de mantenimiento -hasta que solicite expresamente la baja de uno de ellos-, algo que muchos descubren al tiempo, cuando observan el cargo en sus cuentas bancarias. Hay que tener en cuenta que estos servicios pueden tener un coste cercano a los 130 euros.
A veces no cubre a partir de la tercera hora de mano de obra ni las piezas de recambio
Las ofertas publicitan el servicio de mantenimiento como un gancho para que el consumidor contrate. Sin embargo, en muchas ocasiones hay que acceder a las condiciones del contrato para ver que la gratuidad del servicio dura sólo unos meses, sólo incluye las primeras horas de mano de obra o que el precio de cualquier pieza de recambio está excluido del servicio.
Por otro lado, algunos consumidores han mostrado en Irache su disconformidad con estos servicios ya que, según dicen, el servicio no es siempre eficiente ni rápido o en ocasiones han realizado reparaciones que no hacían falta. Otras personas han venido a quejarse porque consideran que el precio aplicado a una pieza de recambio o a la hora de mano de obra es desproporcionado y más alto que la que ofrecen otras empresas independientes.
Si encarga a una empresa independiente, pida presupuesto previo
Como se ha indicado, el servicio de mantenimiento es opcional. Si usted prefiere encargar la revisión de la caldera a una empresa independiente regitrada, sepa que el precio es libre, por lo que conviene solicitar el presupuesto previo y, evidentemente, factura después de realizarla. Se pueden contratar revisiones por cerca de cincuenta euros, si no exigen ninguna reparación añadida. Tras realizar la revisión, la empresa le deberá entregar un certificado.