La Asociación de Consumidores de Navarra Irache considera necesario que haya personas atendiendo las gasolineras. Así lo establece un Decreto Foral, que indica que todas las estaciones de servicio deben tener al menos una persona responsable cuando estén abiertas al público.
Proyecto para suprimir la obligación de que haya al menos un responsable
El Gobierno de Navarra ha redactado un proyecto legislativo para cambiar la norma y suprimir esta obligación. Para ello, se escuda en un expediente abierto a España por parte de la Comisión Europea en relación con este tema.
La presencia de responsables aporta mayor seguridad
Irache considera que contar al menos con una persona responsable en las gasolineras ofrece una serie de ventajas. En primer lugar, ofrece una mayor seguridad que estaciones de servicio guiadas exclusivamente por máquinas y surtidores automáticos donde el cliente puede estar totalmente solo, en ocasiones en ubicaciones no especialmente transitadas ni iluminadas.
No deben olvidarse, además, los riesgos que conlleva el contacto con los surtidores de gasolina o gasóleo, al tratarse de un elemento extremadamente combustible. Sin duda, que quien los manipule sea una persona debidamente preparada y formada para tal fin reducirá al mínimo los riesgos de que se pueda producir un accidente con daños tanto materiales como personales. De hecho, en las estaciones automáticas nadie controla que no se lleven a cabo prácticas peligrosas, como fumar, o que no quedan restos de combustible por el suelo, por ejemplo, cuestiones que pueden poner en riesgo la seguridad de los usuarios.
La presencia de responsables garantiza un mejor servicio y una mejor atención
En segundo lugar, que haya personas atendiendo la gasolinera garantiza un mejor servicio. El consumidor tiene así la oportunidad o bien de ser directamente atendido por un responsable o al menos poder preguntar cualquier duda que pueda tener sobre el servicio.
En la Asociación se reciben periódicamente a ciudadanos que han tenido algún problema en gasolineras. Así, se ha recibido a personas que echaron diesel en lugar de gasolina, lo que supuso una avería en el coche, otras que al manipular la manguera han dañado su depósito u otros que han comprobado posteriormente que el combustible estaba en mal estado. También se han dado problemas porque el datáfono no admite la tarjeta del usuario o éste ha pagado dos veces al pensar que la primera pasada de la tarjeta no había valido, por ejemplo.
Buena parte de estas situaciones se han producido en estaciones sin personal de atención. En estos casos el afectado se muestra molesto porque no tuvo dónde plantear el problema o al menos exponer y dejar constancia de su queja. Un interfono permanente, sistema utilizado por algunas estaciones automáticas, no es suficiente para resolver las dificultades de los consumidores.
La presencia de responsables puede ampliar el servicio
En tercer lugar, no se encuentran beneficios, al menos para el consumidor, al hecho de que las gasolineras funcionen exclusivamente a través de sistemas automáticos. De hecho, la presencia de personas responsables, más allá de la confianza que pueda representar para muchos clientes, puede suponer la ampliación del servicio, como la adquisición de otros productos que hay en los establecimientos de las gasolineras y que tienen buena acogida entre los conductores.
La presencia de responsables puede garantizar la accesibilidad
En cuarto lugar, algunas estaciones totalmente automáticas no garantizan que algunas personas discapacitadas puedan hacer uso de ellas. También hay muchas personas, sobre todo a partir de cierta edad, que no saben o no se encuentran cómodos al tener que llenarse ellas mismas el depósito a través de surtidores automáticos, no siempre con un uso sencillo. La presencia de personal de atención podría garantizar la accesibilidad universal.
En este sentido, cabría la posibilidad de especificar las funciones que deben tener las personas responsables y decidir si deben tener la obligación de manipular los surtidores y reponer de combustible en los vehículos. Algunos asociados muestran su malestar porque los empleados de algunas estaciones se dedican exclusivamente al cobro y la atención del establecimiento adjunto a los surtidores.
Un sistema automatizado generalmente no abarata los precios del combustible
En quinto lugar, el ahorro de contratación de personal en las estaciones totalmente automáticas no repercute siempre en el precio a pagar por el consumidor y generalmente no supone que el litro de combustible sea más barato.
La presencia de responsables genera puestos de trabajo
En sexto lugar, la presencia de responsables de gasolineras, además de los beneficios en el servicio a los consumidores, representa un número de puestos de trabajo y buena parte de ellos podrían verse en peligro de permitirse las estaciones totalmente automatizas.
Por todas las razones expuestas, Irache considera necesario y beneficioso para los consumidores que se mantenga la obligación de que las gasolineras deban mantener personas responsables para atenderlas.
Alegaciones a la derogación del decreto
Irache va a remitir su opinión al Gobierno de Navarra para que se valore y se tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones.