Nuestra asociada contrató un plan de tarificación de llamadas con una compañía de telefonía móvil que permitía hablar hasta una hora y pagar sólo el establecimiento de llamada y el primer minuto. El primer cobro fue correcto pero a partir de entonces las facturas fueron erróneas durante varios meses. En el momento en que la afectada se dio cuenta de que la facturación no había sido la que correspondía al plan contratado acudió a Irache. Desde aquí se solicitó la corrección de las facturas y la devolución del dinero de más cobrado, que ascendía a 255 euros. Desde la compañía telefónica se devolvieron los importes cobrados de más por error y se corrigió la facturación, que no dio más problemas a la usuaria.