Nuestra asociada viajaba en un autobús urbano cuando, repentinamente, el vehículo dio un frenazo brusco y la mujer cayó. A consecuencia de la caída sufrió una contractura cervical, esguince cervical y otras contusiones por las que permaneció de baja casi cien días, desde el 31 de enero, día del accidente, hasta el ocho de mayo.Desde Irache se efectuó la oportuna reclamación por las lesiones sufridas, que le obligaban a recibir ayuda para realizar sus actividades cotidianas y recibir asistencia sanitaria periódicamente. La compañía aseguradora de la empresa de transporte urbano ofreció una indemnización de 3.244,37 euros que fue aceptada por nuestra socia.