CRECE LA PREOCUPACIÓN POR EL TRANSPORTE PÚBLICO

La preocupación de la ciudadanía navarra por el funcionamiento del transporte público está creciendo. Una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache muestra que en los últimos cuatros años ha crecido siete puntos de media respecto a los cuatro anteriores. Los que más preocupados se muestran por esta cuestión son los hombres que se sitúan en un tramo de edad de entre 30 y 65 años.

De hecho, algunas personas acuden a Irache para expresar su malestar o su preocupación por algún aspecto del transporte público. El motivo de queja más habitual se debe a las frecuencias de algunas líneas de autobús urbano. En ocasiones, les parece que debía el tiempo entre un autobús y el siguiente debía ser más corto.

Otras veces, la queja se debe a que los horarios marcados previamente para cada línea no se cumplen, lo que hace que el consumidor no pueda planificar su tiempo con precisión y tenga que esperar más de lo esperado en la parada.

Horarios de alta demanda

Junto a ello, protestan porque, en determinados horarios, el servicio está colapsado y los autobuses no tienen capacidad suficiente para atender a la demanda. Generalmente, estos momentos suelen corresponder a la entrada y salida de colegios y centros de trabajo. En este sentido, se demanda que se estudie cuáles son los lugares y momentos demanda para ofrecer en ellos más vehículos de apoyo.

Otras personas se quejan del esquema radial del sistema de transporte público de la Comarca de Pamplona. Consideran que se debería estudiar alguna disposición para comunicar distintos barrios y municipios sin tener que hacer trasbordos y pasar siempre por el centro de la capital, que en ocasiones recibe mucho tráfico y ralentiza el servicio.

Dentro de las quejas por la lentitud del servicio, algunos ciudadanos consideran que las paradas debían estar más distanciadas entre sí, porque la, a su entender, escasa distancia ralentiza la velocidad media del trayecto.

Acelerones y frenazos

Varias personas se han mostrado molestas por la conducción, a su juicio “brusca” o “agresiva”, de algunos conductore, con acelerones, frenazos y giros violentos, que ha creado inseguridad en algunos viajeros. De hecho, en Irache se reciben puntualmente a personas que, debido a una caída en el autobús urbano, han sufrido lesiones, si bien las causas de estas caídas son diversas.

Ruidos y ocupación de asientos

También hay quejas por el comportamiento incívico de algunos viajeros. El caso que más se ha transmitido es el de jóvenes o adolescentes que ponen la música a un volumen muy alto o que son muy ruidosos. También hay malestar en ocasiones por comportamientos agresivos de unos usuarios con otros o por la ocupación de asientos con bolsos o paquetes, así como la de asientos reservados a personas mayores, discapacitadas o embarazadas.

En estas situaciones, algunas personas han mostrado su malestar por la inacción del conductor o su respuesta agresiva si se le solicita su intervención o una conducción más suave.

Irache considera necesario trabajar entre todos para mejorar su funcionamiento

Sin duda, el transporte público ha pasado por un momento delicado a causa de la pandemia y sus restricciones. Por ello, y dado que es un servicio fundamental para avanzar en una sociedad y una movilidad más sostenible, es imprescindible que entre todos trabajemos para mejorar su eficacia y funcionamiento.