Irache ha editado una guía con ideas para que durante las vacaciones no haya sorpresas inesperadas que frustren el descanso y disfrute.
Mejor pieza de fruta completa que cortada. Con las altas temperaturas de verano, los consumidores suelen aumentar el consumo de fruta fresca. Cada vez es más frecuente que muchos establecimientos ofrezcan piezas cortadas, especialmente de aquellas frutas que son más voluminosas o pesadas, como la sandía o el melón y que son muy demandadas en verano, ya sea para comer en casa, en la playa o en la piscina.
Sin embargo, es mejor comprar la fruta completa en lugar de en piezas ya cortadas, por una razón de salud, especialmente si la fruta no está en un lugar refrigerado o si se rompe la cadena de frío. La razón es que la fruta cortada ya no cuenta con la protección de la piel y hay más riesgo de contaminación. De hecho, suelen darse puntualmente algunas intoxicaciones por esta razón. Si vemos que la fruta cortada está a temperatura ambiente es mejor optar por otros productos. Por otro lado, recuerde guardar los alimentos perecederos en el frigorífico e intenta que el tiempo entre la preparación de la comida y su consumo sea el menor posible.
Protéjase del calor extremo. Si durante las vacaciones sufre una ola de calor con temperaturas extremas, conviene tomar algunas precauciones para cuidar su salud. Debe hidratarse de forma constante; no conviene abusar de los refrescos azucarados ni del alcohol. Cuide su nutrición: elija platos ligeros y frescos, como ensaladas o fruta, y evite comilonas que resulten pesadas. Permanezca en lugares sombreados y frescos y minimice la exposición al sol. Ponga especial atención en los niños y en las personas mayores; ante cualquier síntoma de golpe de calor, acuda al médico.
El aire acondicionado puede ser un gran amigo en verano, pero hay que usarlo con moderación y responsabilidad. No son pocas las personas que se resfrían o cogen catarros por una exposición inadecuada. Conviene usar termostatos o programadores para limitar la temperatura y el tiempo de funcionamiento, especialmente a la noche, para no sufrir un enfriamiento excesivo y un gasto innecesario. Use otras fórmulas para mantener la vivienda fresca, como persianas, cortinas o toldos y ventile el piso en las horas más frescas.
Guarde la documentación. Conserve los contratos y reservas, ya sea de alojamiento, transporte o actividades de cualquier tipo. Así sabrá a qué tiene derecho y, si luego no cumplen lo que te dijeron, tendrá una base documental mejor para poder reclamar lo que corresponda. Guarde también los justificantes de pago de cualquier producto que adquiera o servicio que haya disfrutado durante las vacaciones. Si hay algún incumplimiento y no llega a un acuerdo, intente dejar constancia por escrito del desacuerdo y pida la dirección de la empresa para asesorarse a la vuelta y dirigir la correspondiente reclamación.
Cremas solares con la protección adecuada y sin elementos dañinos. Protegerse ante la radiación solar antes de exponerse al sol es fundamental durante todo el año, pero especialmente en los meses más calurosos. Para ello es imprescindible aplicarse cremas protectoras. Hay que tener en cuenta el factor de protección solar, que indica la capacidad frente a la radiación UVB. Además, es importante aplicarse la crema cada cierto tiempo (unas dos horas) o después de bañarnos, por ejemplo. En cualquier caso, es importante conocer las características de nuestra piel para actuar en función de ella.
Por otro lado, algunas cremas contienen filtros que pueden afectar de alguna forma al sistema endocrino u hormonal y a la salud de algunas personas o, al menos, su inocuidad no está garantizada del todo, como el caso de homosalate y octocrynele. Ante la duda, es mejor elegir una crema que no contenga este tipo de elementos, más aun si se va a aplicar a menores de edad.
Mirar los cargos de las tarjetas. Cuando nos vamos de vacaciones es habitual que aumenten los cargos de nuestra tarjeta que en otras épocas del año puede llevar unos gastos más parecidos. Precisamente por estos cambios de hábitos, conviene mirar los cargos de la cuenta bancaria con más atención, ya que los usos fraudulentos pueden pasar más desapercibidos. Además, los lugares turísticos más concurridos suelen ser los hábitat favoritos de los ladrones y carteristas. En este sentido, es mejor llevar encima el dinero imprescindible. Si nos damos cuenta de que nos han robado, es importante bloquear las tarjetas cuanto antes y poner la correspondiente denuncia.
Mucha precaución en el baño y en el uso de hinchables o colchonetas. El verano pasado murieron 396 personas ahogadas en España. Entre los ahogados, también había menores de edad. En este sentido, es importante que los adultos redoblen la atención cuando los niños se bañan. Hay que ser cuidadoso con el uso de hinchables o colchonetas para el agua. Conviene usarlos solo donde los niños hagan pie, no llevarlas a zonas profundas o con corrientes, ya que pueden ser arrastradas, también hay que ser precavido al tirarse sobre ellas en la piscina, ya que es habitual que se den golpes y lesiones, algunas de gravedad, al rebotar o escurrirse y golpear contra el bordillo de la piscina. Por otro lado, es conveniente bañarse en lugares vigilados por socorristas, hacer caso de las banderas e indicaciones y ser muy cauteloso con las corrientes o los lugares rocosos.
Para cobrarme más en la terraza, me lo tienen que decir. Con el buen tiempo, es muy habitual disfrutar de la comida o bebida al aire libre en las terrazas de los bares o restaurantes. Es habitual que por servirnos en ella, el precio sea más alto que si lo pedimos en el interior del establecimiento. ¿Pueden cobrarme más? Sí, pero deben informarme de ello con anterioridad. Es decir, si, sentado en la terraza, pregunto cuánto vale una cerveza, no me puede decir que son 2 euros y luego cobrarme 2,20 porque estoy en la terraza. Estos sobrecostes deben incluirse en la carta de precios y en la factura.
Del mismo modo, los precios que se incluyan en la carta del establecimiento tienen que llevar incluidos los impuestos. A la hora de pagar, no pueden cobrarme más en razón del IVA, si este no estaba incluido en los precios anunciados.
Asegurar la cobertura sanitaria. Si va a viajar a la Unión Europea, acuérdese de solicitar y llevar encima la Tarjeta Sanitaria Europea. Si va a otro país, infórmese sobre si existe algún convenio sanitario entre este y España y qué asistencias ofrece. Si no vas a tener garantizada una asistencia sanitaria adecuada, contrate algún seguro que se la ofrezca, porque, de no hacerlo, el coste de los tratamientos o ingresos en otros países puede ser muy elevado.
Tengo derecho a que me den agua del grifo gratis. Si pido algo para comer en un restaurante, tengo derecho a pedir agua del grifo, gratis, para beber. La normativa ya lo contempla de esta manera, pese a que en algunos establecimientos sigue habiendo la costumbre de, si el cliente pide agua, sacarle embotellada y bajo pago. Usted, como consumidor, puede pedir que se la pongan del grifo y gratis.
Gafas de sol, protección y comodidad. Un elemento inseparable del verano son las gafas de sol. Los modelos y los precios son inabarcables pero no todas ellas cumplen, más allá de la estética, su principal función, protegernos la vista de los rayos ultravioletas. Es importante informarse del grado de protección. Además, conviene probarlas antes de adquirirlas, para comprobar que cubre todo el ojo, que no distorsiona o limita la visión o que se sujetan, no nos aprietan y nos encontramos cómodos con ellas. Por otro lado, conviene saber si cuenta con alguna garantía en caso de rotura o rayada y, si es así, pedir que se lo entreguen por escrito.
Abandone su casa con seguridad. Informe de sus vacaciones a los familiares y amigos, pero no lo vaya pregonando por ahí ni vaya difundiéndolo por las redes sociales. No deje todas las persianas completamente bajadas y ponga ropa tendida. Hay programadores que permiten encender las luces de casa en diferentes horarios, para simular que hay gente en ella.