IRACHE CONSIDERA POSITIVO EL APOYO DE LA ADMINISTRACIÓN A LA REHABILITACIÓN DE VIVIENDAS

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache considera positivo el apoyo que está ofreciendo la Administración para la rehabilitación de viviendas. Según ha dado a conocer el ejecutivo foral, en los primeros nueve meses del año se ha batido un récord histórico en estas ayudas, que han sumado 42 millones, lo que supone más del doble que lo concedido en este periodo de 2022 y un 12% más que en el del año pasado. Un total de 8.400 viviendas se han podido beneficiar de estas ayudas, un 11% más que en el mismo periodo del pasado año.

Hacer viviendas más eficientes y sostenibles

Navarra conforma, junto a la Comunidad Autónoma Vasca, las dos únicas comunidades del Estado en donde se han complementado las ayudas europeas MRR con las ayudas propias, de tal manera que sus ciudadanos se sitúan a la cabeza del Estado en importes recibidos por domicilio.

Desde Irache siempre hemos apostado por apoyar la rehabilitación de viviendas, para hacer unos inmuebles más energéticamente eficientes y sostenibles. Por ello, consideramos positivo el impulso que se está dando en los últimos años en este campo.

Agilizar las gestiones para derivar a Navarra los fondos sobrantes

Según ha trascendido, cerca de 3.000 hogares navarros de más de 180 comunidades de vecinos van a quedar sin la ayuda europea para la realización de envolventes térmicas de fachadas por haberse agotado los fondos europeos, a pesar de que cumplían las condiciones y los plazos señalados en la correspondiente convocatoria. Esta ayuda podría suponer para algunos hogares cerca de 10.000 euros, que podrían sumar a la ayuda propia del Gobierno de Navarra, que puede rondar los 6.000 euros por familia. Se calcula que han faltado unos 40 millones de euros procedentes de Europa para completar las ayudas solicitadas en la Comunidad foral.

Desde Irache se insta al Gobierno de Navarra a que agilice lo máximo posible las gestiones necesarias para tratar de que los fondos europeos sobrantes de otras comunidades puedan derivarse a Navarra. Es importante realizar estas gestiones con la máxima celeridad, puesto que hay una limitación de plazos para concluir las obras, en junio de 2026.

Ofrecer soluciones a las que tienen que renunciar ante la falta de fondos europeos

Al mismo tiempo, desde Irache se considera que la Administración debe dar una solución a las comunidades que se vean obligadas a renunciar a las obras de rehabilitación, ya sea por esta situación de incertidumbre o porque finalmente se confirma que no reciben fondos europeos y no pueden afrontar los trabajos solo con la subvención del Gobierno foral.

En estos casos, se debería estudiar la posibilidad de ofrecer a estas comunidades afectadas algún tipo de prioridad para acceder en el futuro a nuevas ayudas y poder afrontar, entonces sí, las reformas que ahora no han podido costear. Otra posibilidad a examinar sería conceder a estas comunidades la posibilidad de acumular la ayuda concedida para invertirla en futuros proyectos de rehabilitación.