
Prácticamente la totalidad de los navarros, el 96%, cree que es necesario tomar medidas de sostenibilidad ante el cambio climático. Así lo indican en una encuesta encargada a Cíes por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que considera que los poderes públicos deben adoptar decisiones para dar respuesta a esta demanda y conseguir una progresiva disminución del impacto medioambiental.
Movilidad
Un primer ámbito donde trabajar en una mayor sostenibilidad es el de la movilidad. Durante décadas el crecimiento imparable del coche a gasolina como vehículo preferencial de movilidad, así como otros medios de transporte que funcionan con combustibles fósiles han supuesto una importante contaminación en el planeta.
Es necesario incidir en diseñar modelos de movilidad sostenible, donde se potencien los trayectos a pie, en bicicleta o en transporte público, por encima del vehículo individual, tal y como se está haciendo en muchos lugares. Al mismo tiempo, se debe favorecer la industria de vehículos que funcionen con energías más limpias, como los coches eléctricos o híbridos, así como crear las infraestructuras necesarias y las ayudas económicas adecuadas para impulsar estos modelos. Las ventas de turismos eléctricos crecieron más de un 21 % en Navarra el año pasado.
Casas más eficientes
Otro ámbito en el que se debe apoyar el cambio que ya se está dando es en el de la eficiencia energética de las viviendas. El 43% de las reformas en vivienda que quieren hacerse en Navarra tienen que ver con el ahorro energético, un tipo de obras que ha aumentado trece puntos en el último año.
Han crecido notablemente las comunidades de vecinos que han abordado una reforma de la envolvente térmica para conseguir un mejor aislamiento del edificio y una mayor eficiencia energética. En los últimos tiempos, se han efectuado alrededor de 1.500 reformas de envolvente térmica cada año. En este sentido, desde las administraciones se debe apoyar, tal y como ya se está haciendo, las reformas que permitan que nuestras casas consigan el mismo confort con un menor impacto ambiental.
Autoconsumo
También han aumentado las personas, tanto en viviendas unifamiliares como de comunidades de vecinos, que han iniciado los trámites para instalar paneles solares de autoconsumo en sus casas, con el fin de producir energía y reducir la factura de luz o gas en su día a día.
Cada vez son más las personas que optan por aprovechar las infraestructuras de sus viviendas para producir la energía necesaria para su día a día. Es necesario que las administraciones continúen dando apoyo económico y faciliten los trámites para estas instalaciones, que permitan una producción de energía más limpia y vayan creando un sistema más sostenible y autosuficiente frente al exterior. En Navarra se han recibido 12.000 peticiones de ayudas para instalar placas solares y sistemas de almacenamiento eléctrico.
Menos desperdicio alimentario
Aproximadamente, un tercio de los alimentos producidos al año en el mundo se desechan. Por eso, un aspecto básico de la sostenibilidad es el aprovechamiento máximo de los recursos. En esta dirección, cada vez son más los consumidores sensibilizados con reducir todo lo posible el desperdicio de alimentos. Esta actitud se traduce en una mayor planificación de la cesta de la compra, un ajuste más preciso a las necesidades reales, una información más completa de las propiedades y el tiempo de caducidad de los alimentos o unas fórmulas de compra más sostenibles como las apuestas por los circuitos cortos y los productos de temporada.
Desde las instancias públicas se debe apoyar y fomentar la compra responsable de los consumidores y ser exigente con las políticas de aprovechamiento de productores, distribuidores y comercializadores. La nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario pretende optimizar el aprovechamiento y reducir al mínimo los alimentos que se acaban desechando.
Reparabilidad de los aparatos
Otra forma de aprovechamiento de los recursos es la lucha contra la obsolescencia programada. Tras años de despilfarro de productos, en ocasiones impulsado por intereses comerciales, cada vez toma más presencia la durabilidad y reparabilidad de los productos. Es necesario apostar por la producción de bienes y artículos que tengan una vida útil lo más larga posible y que, una vez cumplida, permita un reciclaje y reutilización de los diferentes componentes.
Al mismo tiempo se debe impulsar la reparabilidad, de tal manera que, tal y como se está impulsando desde Europa, ante un problema o avería de cualquier aparato, siempre esté por delante la opción de repararlo a un precio razonable antes que desecharlo y tener que comprar otro nuevo.
Posibilitar el cambio hacia un modelo de consumo más sostenible
En definitiva, se trata de que desde las administraciones se dé respuesta a esta sensibilidad ciudadana con el medio ambiente, mediante medidas, estructurales y económicas, que impulsen proyectos que colaboren en un cambio hacia un modelo de consumo más sostenible.