CONTINUAN LAS DIFICULTADES PARA OBTENER CRÉDITOS

By 7 septiembre, 2012 NOTICIAS, NOTICIAS DESTACADAS.

La falta de acceso al crédito para la vivienda sigue siendo un serio problemas para muchos ciudadanos, tal y como se está comprobando en la Asociación de Consumidores de Navarra Irache donde, en lo que va de año, doscientas personas han acudido para buscar ayuda ante los problemas que han encontrado a la hora de que les concedan un crédito para la compra de su casa. La Asociación cree que es necesario y urgente que las entidades financieras rebajen las condiciones para facilitar el acceso al crédito hipotecario.

Un 46% no puede acceder por falta de financiación

De hecho, según una encuesta encargada a tal efecto por la Asociación, actualmente 17.020 navarros no pueden acceder a una vivienda por falta de financiación, lo que supone un 46% de las 37.000 personas que necesitan hoy un piso. Por su parte, el 25% no puede acceder a ella porque su situación laboral o económica se lo impide y el 21% porque está esperando a que baje el precio de los pisos.

Los bancos exigen garantías que muchos ciudadanos, sobre todo jóvenes, no pueden cumplir

Los bancos siguen exigiendo garantías que muchos ciudadanos, y principalmente los jóvenes, no pueden cumplir antes de concederles un préstamo hipotecario con el que comprar una vivienda. Con los niveles de desempleo actuales y más entre las personas de menor edad, hay muchas parejas con ánimo de independizarse que no pueden contar con dos nóminas o los ingresos suficientes que les piden en un banco para acceder a un préstamo. Si no cuentan con un aval familiar, las posibilidades se reducen notablemente. 

Algunas entidades sólo ofrecen facilidades para vender sus propios pisos

Hasta ahora, la mayor parte de las entidades financieras sólo han suavizado sus exigencias para vender sus propios pisos, aquéllos que se han quedado en propiedad y no han podido sacar al mercado por el momento.
Algunas personas han comentado en Irache como el mismo banco que les exigía unas condiciones inalcanzables para acceder a un crédito hipotecario, les concedía el préstamo con todas las facilidades o incluso descuentos de hasta el 50% para comprar un inmueble propiedad de la entidad.

Jóvenes que no encuentran préstamo

Numerosas personas, la mayor parte jóvenes, han contactado con la Asociación para pedir ayuda o preguntar dónde pueden conseguir un préstamo hipotecario para comprar un piso, tras haber estado en alguna ocasión hasta en ocho entidades diferentes sin que ninguna de ellas le haya concedido un préstamo para poder pagar su vivienda. Estas personas ven que no pueden contar con recursos para aspirar a comprar un piso y poder independizarse.

Si se renuncia a una vivienda libre, hay que ceñirse a lo que determine el contrato

En otros casos, los afectados ya habían firmado un precontrato de compraventa de una vivienda libre. Sin embargo, antes de firmar las escrituras su situación laboral o económica ha cambiado y ahora no pueden hacer frente al pago de la vivienda por lo que tienen que echarse atrás. En estos casos, el consumidor, además de quedarse sin vivienda, se puede ver obligado a pagar miles de euros a la promotora por renunciar a la compra. En las viviendas protegidas la penalización será de 500 ó 1.200 euros.

Si el banco deniega el préstamo, conviene pedir la negativa del banco por escrito

Desde Irache se aconseja, en primer lugar, buscar financiación en diversas entidades explicando la situación. Si la entidad no acceder a dar el préstamo, es conveniente pedir la negativa por escrito, ya que posteriormente puede ser de utilidad para motivar la renuncia. Un aval puede facilitar la concesión del crédito pero el avalista debe saber la responsabilidad que adquiere con ello, ya que tendrá que responder por las deudas del comprador.

Irache urge a que se suavicen las condiciones de acceso al crédito

Irache urge a que se suavicen las condiciones de acceso a los créditos hipotecarios, a la vez que ve necesario que se estudien fórmulas para promover el alquiler con una renta asequible, de tal manera que pueda ser una alternativa real a la compra de vivienda. Cree que para llevar a cabo una política de vivienda dirigida al ciudadano es necesario una colaboración continua entre la Administración, las promotoras,  bancos y consumidores.