El 7% de los navarros ha tenido problemas durante sus vacaciones, que le han llevado a hacer alguna reclamación. Así lo revela una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que recuerda que es muy importante recoger todas las condiciones del viaje por escrito y conservarlas.
El hotel o el apartamento no es lo que parecía
El tipo de reclamaciones más habituales vienen por desacuerdos con el alojamiento o transporte.
Las quejas por el alojamiento, ya sea el hotel, el apartamento o el camping, representan un 38% del total. Estas reclamaciones han subido seis puntos respecto al año anterior. Muchas de las reclamaciones tienen que ver con que la imagen del establecimiento y las expectativas que ha creado el propietario no se corresponden con la realidad. Así, un hotel que parecía ser de lujo pasa a ser de una calidad baja, el apartamento de ensueño es un piso destartalado o el camping con todos los servicios es, en realidad, poco más que un terreno donde dejar la tienda o la caravana.
Es importante que la reserva incluya los datos concretos del alojamiento
Para evitar situaciones de este tipo, siempre es recomendable conseguir que la reserva por escrito incluya, más allá de expresiones ambiguas, como apartamento amplio, cercano al mar o totalmente equipado, datos concretos del alojamiento: número de habitaciones, distancia precisa a la playa, años de antigüedad, que enumere los servicios que ofrece el hotel o camping, metros cuadrados del apartamento, electrodomésticos con los que cuenta, si tiene o no aire acondicionado…
Siempre debe quedar clara la identidad de la empresa o el propietario -si es particular- y especialmente en este último caso conviene no pagar por adelantado o la menor cantidad posible. Cualquier adelanto debe estar debidamente justificado y documentado.
Si, aún así, el consumidor se encuentra con que el alojamiento no es lo prometido, lo mejor es comunicarlo por escrito cuanto antes. Además, conviene atestiguar el problema con documentos o fotografías. Posteriormente se podrá utilizar para hacer una reclamación más elaborada y reclamar la correspondiente compensación.
Retrasos en vuelos
El otro motivo de queja más habitual es el transporte. El 32% de los que han puesto alguna queja lo han hecho por problemas en el avión -el más habitual- el tren, el autobús o el barco.
Sin duda, la queja más frecuente es el retraso en los vuelos. En los que salen de la Unión Europea o llegan a la UE -en este último caso el transportista debe ser europeo y el país de salida no contemplar compensaciones-, si el retraso supera las tres horas, además de ofrecer comida y refrescos, la compañía deberá pagar indemnizaciones de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo. La principal dificultad en estos casos es que la compañía que opere el vuelo, procedente de un país europeo, no responda a las reclamaciones.
Si no aparece la maleta, dejar constancia en el mismo aeropuerto
El otro gran problema de los vuelos son las pérdidas, daños o retrasos de las maletas. Lo más importante es interponer un Parte de Irregularidad de Equipaje en el puesto de la compañía en el mismo aeropuerto. Conviene rellenar uno por viajero. Una vez completado el PIR, se puede efectuar una reclamación formal: hay un plazo de siete días si es por daño y de veintiún días si es por retraso.
Conviene conservar los justificantes de pago de la ropa que se ha comprado al no disponer de equipaje. Por otro lado, si se llevan objetos de especial valor puede ser recomendable declararlo o contratar un seguro de equipaje.
Tras el alojamiento y transporte, los siguientes destinatarios de las reclamaciones, aunque ya a distancia, son las agencias de viajes -12%-.
Fijarse con quién se contrata
Con el crecimiento y la consolidación de internet, cada vez son más las personas que contratan sus vacaciones a través de páginas web que actúan como intermediarias. En ocasiones se producen incumplimientos y el consumidor lo reclama a la página de internet en la que contrató. Lamentablemente en muchas ocasiones la web se exime de cualquier responsabilidad. En estos casos, es muy importante que el consumidor se fije con quién hace las reservas y, por supuesto, que conserve los contratos o condiciones de éstas. En ocasiones también es útil guardar capturas de pantallas.
Condiciones de cancelación
Si se contrata el alojamiento o el transporte de forma independiente, es también conveniente fijarse en las condiciones de cancelación, donde pondrá el plazo que tiene el consumidor para echarse atrás sin coste o la penalización que tendrá que pagar, según el caso.
Con la convocatoria electoral del 23 de julio, aquellas personas a la que les toque mesa electoral y que hubiesen contratado las vacaciones antes del 30 de mayo, podrán alegar esta circunstancia para eximirse de la obligación; si aun así son designadas para la mesa, podrán reclamar la devolución del dinero de las vacaciones por causa de fuerza mayor.
Si las vacaciones se contrataron posteriormente, será más complicado recuperar el dinero y habrá que mirar las condiciones de cancelación de cada servicio o si hay contratado algún seguro de viaje que cubra este supuesto.
Comprueba el estado de tu coche de alquiler
Si vas a alquilar un coche, revisa el contrato y comprueba su estado a la entrega. Al devolverlo, que la empresa te selle un certificado de que el coche está en el mismo estado en el que se te entregó, para que luego no haya reclamaciones “sorpresa”.