La Asociación de Consumidores de Navarra Irache calcula entre 16 y 18 euros la devolución de la factura eléctrica que recibirá el usuario medio próximamente. Este importe deberá corresponder a la diferencia entre las tarifas de la luz que estableció el Gobierno de forma provisional para el primer trimestre del año y la evolución real de los precios durante este periodo, que ha supuesto una diferencia de tres céntimos por kilovatio-hora.
Varias compañías ejecutarán la devolución en el recibo del mes de julio -importe que se descontará de la factura y que tiene que quedar claramente diferenciado-, aunque la fecha límite para realizarlo es el 31 de agosto. Por tanto, esta Asociación recomienda a los ciudadanos que estén atentos durante estos meses a las facturas de la luz para asegurarse de que en una de ellas se aplica el descuento anunciado y que se hace de forma correcta.
Afecta a los hogares con la tarifa regulada
Los consumidores que se beneficiarán de esta devolución serán los que tienen contratada la tarifa regulada, es decir, el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor -lo que era anteriormente la TUR-, y que pueden ser en torno a quince millones de hogares en España.
La devolución dependerá de lo cobrado en cada hogar y los que más electricidad hayan consumido durante los tres primeros meses del año deberían beneficiarse de una devolución mayor, ya que la reducción del precio del kilovatio-hora habrá de aplicarse a la energía consumida.
Constante variación de los precios
De todas maneras e independientemente de esta devolución, el consumidor debe tener en cuenta que no se sabe cómo evolucionarán los precios a partir de verano y que el coste de la energía puede sufrir variaciones que dependen de diversos factores, por lo que no sirve tomar como referencia fija lo cobrado hasta el momento para valorar los futuros importes de la factura de la luz.
Esta devolución es consecuencia del cambio normativo en el sistema eléctrico implantado para principios de este año. Sin duda, y aunque hay aspectos positivos, sigue siendo un sector de muy difícil comprensión para el usuario. De ello se están aprovechando algunos comerciales para conseguir que los ciudadanos firmen contratos, en ocasiones utilizando técnicas de venta agresivas o engañosas.
Firman en sus casas contratos de luz que no entienden
De hecho, en Irache se han recibido en los últimos meses numerosas consultas por partes de personas que traen contratos de luz firmados y que no saben bien qué significan o a qué les comprometen.
En algunos casos, el comercial les aseguró que sólo se trataba de fidelizar al cliente. Sin embargo, los consumidores, al firmar, han salido de la tarifa regulada y han suscrito un contrato nuevo, con nuevas condiciones, con la comercializadora libre del mismo grupo que les ofrecía la regulada.
Ofrecen descuentos que sólo se refieren a una parte menor de la factura
Entre los afectados, algunos se dan cuenta meses después de que las tarifas que se les está cobrando no corresponden con el descuento prometido por el agente. En muchas ocasiones, los consumidores dicen que les aseguró una rebaja sobre el coste a pagar que en realidad sólo se aplica al término fijo, que supone una parte menor de la factura, por lo que el abaratamiento no es tal.
Se firman servicios vinculados sin saberlo
Otro aspecto conflictivo es el de los servicios vinculados, como los de mantenimiento, urgencias o protección de pagos, en ocasiones necesarios para conseguir los descuentos que ofrecen las compañías. Muchas personas afirman que no sabían que habían contratado estos servicios, por los que pueden acabar pagando más de cien euros al año, sin entrar a valorar su conveniencia o calidad.
Duración limitada de las ofertas
Las ofertas gratuitas de ciertos servicios o tarifas reducidas tienen una duración limitada, que en muchas ocasiones no se comunica en la contratación, por lo que pasado unos meses o un año, aumenta el coste de los servicios, para sorpresa del consumidor.
Penalizaciones por no cumplir permanencia
Por otro lado, a pesar de que la mayor parte de los comerciales aseguran al posible cliente que en cualquier momento podrá cambiar de compañía ya que no hay ninguna limitación para ello, algunos contratos están incluyendo unas discutibles cláusulas de permanencia de hasta 60 euros en caso de que no se cumpla el año de contrato.
Precio fijo, que en realidad es revisable
Algunos agentes ofrecen un precio fijo, que en realidad no es tal, porque puede variar según algunas circunstancias, que suelen venir recogidas en la letra pequeña y que no se explican. A veces, el precio dependerá de las variaciones de la tarifa regulada.
No hay que confundir estas ofertas con la posibilidad que se ofrece ahora en los contratos de precio regulado de pagar una cantidad fija al mes no afectada por las variaciones del coste de la energía. Algunos estudios apuntan que esta tarifa puede resultar finalmente más cara.
Visita para ‘verificar’ las facturas
Hay incluso casos más extremos en los que algunos consumidores se han encontrado con anuncios en los portales en los que se comunica que un agente pasará por su domicilio para verificar las facturas de luz y que aprovecha para hacer nuevos contratos. En ocasiones utilizan argumentos sin fundamento como peajes, lugar de facturación o penalizaciones, pero la utilización del sello de alguna empresa hace que algunos consumidores le den credibilidad.
No firme, pida explicaciones y estudie detenidamente las ofertas
En cualquier caso, desde Irache ofrecemos las siguientes pautas a tener en cuenta a la hora de contratar la luz:
– Como pauta general, no es conveniente aceptar ofertas por vía telefónica.
– No firme nada en el momento. Es mejor darse un tiempo y asesorarse que dejarse apremiar por la prisa del agente comercial.
– No tenga reparo en pedir explicaciones. El sector eléctrico puede resultar muy confuso por lo que conviene solicitar todas las explicaciones necesarias.
– Estudie detenidamente las ofertas y no tenga prisa. Son contratos de duración, cuando menos, anual, por lo que compensa tomarse unos días para decidirlo.
– Si ha contratado, solicite las condiciones por escrito y conserve la copia del contrato.