La Asociación de Consumidores de Navarra Irache considera necesario seguir avanzando en la mejora de la sanidad pública. Reducir las listas de espera e impulsar la prevención deben situarse entre los objetivos más prioritarios.
Es obvio que tener una buena salud es un factor primordial que marca la calidad de vida de la que podemos disfrutar. Una encuesta encargada por Irache muestra que la salud, como es lógico, es el aspecto más valorado por los navarros en su vida -65%-. Por ello, reforzar la calidad y eficiencia de nuestro sistema sanitario revertirá en un mayor bienestar social.
Las listas de espera, una prioridad para el 63% de los navarros
Esta Asociación considera que el objetivo más importante debe ser reducir las listas de espera que afectan a las personas que tienen que ser atendidas por un especialista o ser intervenidas quirúrgicamente. Según una encuesta de esta Asociación, esta es la principal cuestión que habría que mejorar; así lo piensan en 63% de los navarros, según la última encuesta encargada a Cíes. El 89% califica este problema como grave o muy grave.
Mayor autonomía y corresponsabilidad del paciente
En segundo lugar, Irache cree que el trabajo se debe centrar en la prevención y la autonomía del paciente. Se debe conseguir un mayor empoderamiento de la ciudadanía en esta cuestión. Para ello, convendría centrar esfuerzos en capacitar al paciente para hacerle más corresponsable de su propia salud, comunicarle sus derechos, ofrecer una información más exhaustiva y de forma más pedagógica, facilitar su toma de decisiones, difundir hábitos de vida saludable o promover canales más ágiles de comunicación sanitaria.
Para potenciar estos aspectos, puede ayudar una formación adecuada a los profesionales, la potenciación de la atención primaria, estudiar las formas más eficientes de información y sensibilización a la ciudadanía y la utilización de las nuevas tecnologías como una herramienta más de comunicación entre la Administración, los profesionales y los pacientes.
No hay que olvidar que la prevención es el mejor modo de evitar enfermedades o complicaciones en la salud y, en última instancia, puede ser la mejor fórmula para reducir el gasto sanitario.
Colaboración entre el sistema público y el privado
Para conseguir la mayor eficiencia del sistema sanitario, debe darse una colaboración leal entre el sistema público y el privado. Se trata de aprovechar los recursos existentes, más allá de su proveniencia, para dar a los ciudadanos el mejor servicio posible para cuidar su salud. Al mismo tiempo, se debe buscar ser lo más eficientes posibles en el gasto y no invertir en infraestructuras con las que ya se cuentan. Hay que buscar la creación de unas sinergias que consigan un aprovechamiento máximo, más automatizado y más ágil de todos los recursos existentes en la Comunidad por el bien de la ciudadanía y por encima de intereses económicos o políticos.
Hacer partícipe al ciudadano y ponerle en el centro del sistema
Hay que poner, en definitiva, al ciudadano en el centro del sistema sanitario. Tener siempre presente, a la hora de elaborar estrategias o planes, que el objetivo básico es el mayor bienestar de los ciudadanos. En este sentido, conviene hacerles cada vez más partícipes de su propia salud, ofreciendo pautas de cuidado y prevención, una información más transparente y pedagógica y una comunicación más fluida. Hay que dar voz a los usuarios del sistema de salud y permitir que den su punto de vista y aporten propuestas para mejorarlo.
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