La Asociación de Consumidores de Navarra Irache considera necesario que se analicen con rigor los motivos de la crisis del mercado de la luz y que se sancione a los responsables de prácticas irregulares que han colaborado en el alza descontrolada de precios que están soportando los consumidores.
La factura de la luz de agosto será la más cara hasta el momento para los ciudadanos, con un encarecimiento que puede rondar el 38% respecto al mismo mes del año pasado. El usuario medio pagará por este último mes unos 22 euros más de lo que pagó en agosto pasado. Con la evolución dada hasta este momento, la factura anual de luz de 2021 supondría pagar a cada hogar 132 euros más que el año anterior. Sin embargo, desde la Administración se ha admitido que este encarecimiento puede aumentar.
Siete precios récord en agosto
La subida del precio de la energía en el mercado mayorista es el factor que más está influyendo en el encarecimiento del recibo. Durante el mes de agosto se han dado ocho máximos históricos en este coste y el precio por la energía se ha triplicado respecto a estas mismas fechas en el año anterior, pasando en alguna ocasión de los 42 euros por megavatio/hora del año pasado a los 124 euros que se han pagado en estas últimas fechas, por ejemplo.
Por otra parte, desde junio se ha comenzado a aplicar un sistema tarifario nuevo, que establece tres tramos tarifarios al día en los que los cargos y peajes son diferentes y, por tanto, el importe final del recibo también varía. Sin embargo, parece que esta segmentación horaria, que aunque afecta en cierta medida a todos los consumidores lo hace más directamente a los del mercado regulado, no ha influido en la misma medida que el mercado mayorista en el precio a pagar por el consumidor.
Algunas empresas han aprovechado el nuevo sistema tarifario para encarecer sus precios
Recientemente, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia ha señalado que algunas comercializadoras de luz han aprovechado este cambio tarifario para incluir incrementos en sus recibos que en algunos casos llegan hasta el 30%. Señala el organismo que, además de aplicar los cambios de peajes y cargos adecuados, han añadido otros encarecimientos en el término de energía y en el de potencia.
Este informe muestra que algunas empresas de luz están aprovechando el alza de los precios del mercado mayorista y la confusión creada para encarecer sus precios. De hecho, señala que “solo puntualmente” las comercializadoras han informado de forma transparente y comprensible para el cliente de la modificación de precios y de la posibilidad de rescindir el contrato. En muchas situaciones, se trata de la renovación anual de los contratos, en la que se están aplicando estas subidas sin comunicarlas adecuadamente a los consumidores.
Ofensivas comerciales para conseguir clientes en el mercado libre
Las comercializadoras también están aprovechando la escalada de precios de la energía para usarla como argumento para conseguir nuevos clientes en campañas comerciales, fundamentalmente a través de llamadas telefónicas. Antes de aceptar, es conveniente que el cliente pida todas las condiciones por escrito, se asesore y pueda comparar los precios y valorar si las cláusulas del contrato le convencen.
Siete de cada diez personas no comprenden el mercado eléctrico
Como puede verse, el consumidor vuelve a ser la víctima de un mercado opaco y difícilmente comprensible. Según una encuesta encargada por Irache, el 71% de los navarros desconoce el mercado de la luz, un porcentaje que ha crecido nueve puntos respecto al año anterior, y el 62% no sabe qué tarifa le está aplicando su compañía eléctrica.
Es necesario asegurar una energía asequible para los hogares y una sana competencia que mejore precios y servicios
Un bien de primera necesidad como es la energía eléctrica no puede estar solo en manos de intereses particulares y que el ciudadano solo pueda agarrarse a la empatía social de las grandes compañías para tener una energía a un precio razonable. Es necesario que la Administración pueda asegurar que los hogares dispongan de una energía a un precio asequible y, a partir de ahí, propiciar una sana competencia que pueda mejorar los precios y los servicios.
Para conseguirlo, es necesario realizar un análisis riguroso del alza de precios descontrolada e inaceptable que estamos viviendo, encontrar las causas que la han permitido para poder buscar una solución y, en última instancia, sancionar con firmeza a las empresas que hayan podido llevar a cabo prácticas irregulares para que no vuelvan a suceder.