La Asociación de Consumidores de Navarra Irache denuncia el cierre de una academia de formación que ha dejado a varias personas que habían iniciado diversos cursos sin el título prometido. Entre las decenas de personas que se han recibido en Irache por esta cuestión, algunos de los afectados habían firmado financiaciones de más de 1.800 euros.
La academia recomendó la devolución de los recibos
En algunos de los contratos que fueron financiados y tras conocer el cierre de la academia, ésta invitó a los afectados a devolver los recibos pasados por el banco y los consumidores recibieron posteriormente requerimientos de cobro de deudas o fueron incluidos en ficheros de morosos. Tras la intervención de Irache estos contratos van a ser anulados y devuelto el dinero que ya habían abonado.
Por su parte, en aquellos casos en los que el alumno pagó el dinero en metálico y por adelantado, o al menos parte de él, la Asociación está realizando gestiones para que también estos afectados puedan recuperar su inversión.
Contrato de financiación de 1.700 euros
Así, una persona se apuntó a un curso de Transporte Sanitario en mayo. A las pocas semanas le llamaron para informarle de que el curso se iba a retrasar por un tiempo, por lo que el consumidor decidió echar atrás el curso. Hasta entonces, había pagado una entrada de 50 euros y había firmado un contrato de financiación con una entidad bancaria de 1.700 euros. Desde la academia le dijeron que la baja quedaba tramitada y que devolviese los recibos de la financiación. Llamó en agosto para informarse mejor pero la academia estaba cerrada por vacaciones, un cierre que se convirtió en definitivo en el mes de septiembre. Al haber devuelto los recibos del contrato de financiación, el banco le incluyó en un registro de morosos ya que, según le dijeron, el contrato seguía vigente. Actualmente se está negociando con el banco la anulación de la financiación.
Paga 1.750 euros pero no llega a recibir el material
Otro cliente se inscribió en un curso de Técnico en Emergencias Sanitarias, por el que pagó 50 euros en concepto de señal y el resto en cuotas mensuales de 78,05 euros mediante un contrato de financiación firmado con una entidad bancaria, sumando así los 1.750 euros que costaba el curso. Al no recibir el material didáctico contactó con la academia, desde donde le indicaron que si quería renunciar a la formación, devolviese las cuotas financiadas. Siguió sus indicaciones y a las semanas recibió una reclamación de deuda de casi doscientos euros por parte de una empresa de cobros. Acudió a Irache desde donde se está gestionando la anulación de la deuda.
Deja de recibir la parte práctica de la formación necesaria para el título tras pagar 1.850 euros
Otra afectada suscribió un contrato de formación teórico-práctica de Tanatopraxia y Tanatoestética en mayo de 2011. Para inscribirse abonó un importe inicial de 100 euros en concepto de señal y el resto, hasta completar el coste del curso de 1.850, se comprometió a pagarlo en dieciocho mensualidades de 104 euros. En noviembre finalizó la fase teórica del curso. Sin embargo, nunca pudo comenzar la fase práctica porque la academia cerró sin haber facilitado ninguna información a los clientes.
Las entidades financieras están aceptando anular los contratos de financiación
En los casos financiados, se está reclamando a la entidad financiera la anulación de la financiación en virtud de la ley de contratos al consumo y se están consiguiendo la devolución de las cuotas pagadas.
Irache se ha puesto en contacto con algún responsable de la empresa de formación para conseguir la devolución del dinero abonado por parte de las personas que pagaron el dinero en metálico sin poder completar el curso que habían contratado, dispendios que han llegado a suponer en algún caso más de 1.700 euros.