La Asociación de Consumidores de Navarra Irache se muestra satisfecha por el anuncio del Gobierno de crear una tarifa regulada del gas para los vecinos con calefacción central. El precio del gas en el mercado libre puede triplicar al del regulado y esta nueva tarifa para las calderas centrales supondrá, según se ha anunciado, una reducción del coste a la mitad. En cualquier caso, Irache considera que se debería buscar una fórmula para que las comunidades que ya han contratado el suministro para el próximo ejercicio puedan cambiarse a la futura tarifa regulada sin verse penalizadas.
El coste del kilovatio por hora se puede triplicar del mercado regulado al libre
Actualmente, los precios de cada kilovatio/hora en el mercado libre pueden triplicar el precio de la energía en las tarifas reguladas: el actual precio regulado ronda los seis céntimos de euro el kilovatio/hora y en varias de las principales compañías ronda o incluso supera los veinte céntimos. La Tarifa de Último Recurso, un precio regulado por la Administración que se va actualizando por trimestres, pueden acoger a las calderas que no superen los 50.000 kWh/año, separados en tres tarifas según el consumo sea hasta 5.000 kWh/año, hasta 15.000 kWh/año o hasta 50.000 kWh/año.
Así pues, los consumidores que tienen caldera individual de gas en sus casas pueden contratar esta tarifa regulada. Sin embargo, aquellos que viven en edificios con calderas comunitarias ahora mismo no pueden hacerlo, ya que estas calderas generales que ofrecen servicio a todos los vecinos superan los 50.000 kWh/año de consumo total. Afortunadamente, parece que se va a crear una tarifa regulada que limite el coste del gas a la que se puedan acoger los vecinos con caldera central.
Los vecinos con calefacción central no se pueden acoger a la tarifa regulada
La situación actual hace que los precios del gas para las treinta y seis mil viviendas con calefacción central en Navarra, hayan individualizado el consumo o no, tengan que negociarse en el mercado libre y no se puedan beneficiar de un precio más ajustado como el que ofrece la tarifa regulada. De esta manera, una familia que vive en un edificio con calefacción central tendría que pagar por la calefacción (hasta que se cree la nueva tarifa) más que otra que tenga caldera propia, independientemente del tamaño o características de la vivienda.
Situación injusta que perjudica a muchos consumidores
Desde Irache se considera que esta situación es injusta y perjudica a muchos consumidores que viven en edificios con calefacción central. Por ello, se había solicitado que, de forma urgente, se modificase la normativa para posibilitar que las comunidades de vecinos pudieran acogerse en otoño e invierno a la tarifa regulada del gas.
Hay que tener en cuenta que la calefacción central de gas es una opción que, sobre todo años atrás, se entendió como más eficiente y económica para ofrecer el servicio de calefacción y que en un tiempo era lo más habitual en las nuevas promociones de vivienda.
Medida urgente
Actualmente, la normativa que se ha aprobado para recoger una directiva europea va a obligar a muchos de estos edificios a individualizar el consumo, es decir, a que se pueda medir la calefacción que usa cada vecino y pagar en función de este gasto, más allá del de mantenimiento de la caldera central.
En cualquier caso, esté individualizado el consumo o no, este invierno los vecinos con caldera central, antes del anuncio de la nueva tarifa, no podían acogerse a la tarifa regulada y el administrador (que es quien generalmente se encarga de estas cuestiones) tenía que negociar el precio en el mercado libre, notablemente más caro.
La medida anunciada debe implantarse con la mayor celeridad posible, ya que cada vez más administradores, como es lógico, han ido cerrando los precios de sus comunidades y puede que esto les dificulte o impida ahora acogerse a la tarifa regulada, cuando se cree este modelo. En este sentido, habría que estudiar normativamente fórmulas para que las comunidades que ya han firmado contratos de suministro de gas, puedan cancelarlas sin penalización, y sus vecinos no se vean perjudicados por la tardanza de la Administración en adoptar esta medida.
Retrasos y menos horas de calefacción
De hecho, el encarecimiento del coste del gas natural está provocando que las comunidades de vecinos tengan que tomar decisiones drásticas para que el aumento del coste del gas no se haga insostenible este invierno. Algunas están retrasando un mes el comienzo de la calefacción y otras están reduciendo las horas al día en la que esta va a estar en funcionamiento.
Además, también en algunas comunidades se está girando ahora las cuotas por el alza del precio del gas en el último ejercicio, derramas que están suponiendo un pago de 400 euros o más a cada vecino.