La Asociación de Consumidores de Navarra «Irache» considera necesario fomentar la competencia dentro del sector de la telefonía móvil, para conseguir unas tarifas más económicas para el consumidor. Actualmente, el mercado español está liberalizado, pero apenas hay competencia. Esta situación genera para las operadoras unos excelentes resultados – solamente Telefónica Móviles obtuvo un beneficio neto de 432 millones de euros durante el primer trimestre del 2.005 – pero los usuarios y consumidores españoles pagan sus llamadas muy por encima de la media europea.
Un estudio de la Comisión Europea relativo al año 2.004 revela que las tarifas de telefonía móvil en España son un 16% más caras que la media Europea. El estudio se ha realizado comparando los 25 países que forman la Unión Europea y estudiando los dos principales operadores de cada uno de estos países (en España: Telefónica y Vodafone).
La principal conclusión del estudio es que hablar por teléfono resulta más costoso en España que en otros países europeos. El estudio se fragmenta en tres segmentos según distintos niveles de consumo: consumo bajo, medio y consumo elevado. Solamente en el segmento de consumo bajo salen bien parados los operadores españoles situándose el coste de la telefonía móvil un 13% por debajo de la media europea. En el segmento de consumo medio, por el contrario, España se sitúa un 22% por encima de la media europea y siendo el segmento donde más caro resultan las operadoras españolas. Por último, en el segmento de consumo alto, las operadoras españolas nuevamente sobrepasan la media europea siendo 20% más caras que la media europea. En conclusión, la suma de las tres cestas o segmentos hacen que la telefonía móvil española resulte un 16% más cara que la telefonía de la Europa comunitaria.
Si relacionamos estos datos con el poder adquisitivo de los españoles es fácil obtener la conclusión de que España se sitúa entre los países más caros de toda Europa en telefonía móvil. Además, verifica que existe una importante y sospechosa semejanza de precios entre nuestros dos principales operadores, dificultando al consumidor poder obtener beneficios de la competencia entre los mismos. Esta semejanza ya ha sido observada por otros estudios anteriores al realizado por la Comisión.
Desde «Irache» consideramos necesario la vigilancia y control de las tres operadoras -Telefónica, Vodafone y Amena- para evitar pactos de precios entre ellas. Ello se debe a que compiten con cuotas muy similares entre sí y sus precios son de los más elevados del mercado europeo. La propia Comisión del Mercado de Telecomunicaciones dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, encargada de determinar si hay competencia efectiva en el mercado de comunicaciones electrónicas señala en un informe que los tres operadores móviles presentes en el mercado español disponen de una posición de dominio colectiva y que su negativa a dar acceso a sus redes a terceros afecta negativamente a los consumidores de telefonía móvil en España.
Resulta preciso recordar que el pasado mes de diciembre, Francia, con un mercado muy similar al español, multó a las tres operadoras galas con 534 millones de euros por pactar los precios de sus servicios tratándose de la mayor sanción de la historia en Europa por falsear la competencia.