Nuestro asociado contrató a través de una agencia de viajes de Tarragona una reserva en un Hotel familiar, llegado el momento y personados en el Hotel el responsable les advirtió que no existía ninguna reserva a su nombre. Ante estas circunstancias los socios acudieron a la agencia de viajes donde se desentendieron del problema, mientras que el hotel les reubicó en otro hotel, alojamiento que no cumplía las condiciones que ellos esperaban, ya que no poseía carácter familiar por lo que sólo pasaron allí una noche.
Después de esto, los socios, intentaron la devolución de la reserva poniendo fin a su viaje, la agencia en ese momento accedió descontándole los servicios prestados y la noche de hotel, desde Irache se consiguió la devolución de la cantidad total de la reserva que ascendía a 1.300 Euros y un fin de semana gratis en el Hotel donde ellos habían reservado.