Nuestra asociada vivía en alquiler y terminado el plazo de estancia según contrato se cambió a otra vivienda. El cambio de domicilio lo notificó a las entidades financieras con las que trabajaba y a todas las empresas que le remitían facturas o correspondencia. Por error, una entidad financiera de la que era cliente, le remitió la nueva tarjeta de crédito a su domicilio anterior siendo sustraida y utilizada en compras por el ladrón. El total del fraude fue por importe de 1.109,47 euros. Desde Irache se ha reclamado y desde la entidad financiera le han devuelto las cantidades sustraidas a excepción de 150 euros por el seguro voluntario. Desde «Irache» vamos a reclamar ese último importe porque entendemos que también se le debería abonar.