Irache ya ha denunciado en reiteradas ocasiones la comercialización de estas tarjetas y ha reclamado por los casos de decenas de afectados. La reciente sentencia del Tribunal Supremo da un espaldarazo para poder reclamar la estos préstamos y esta Asociación lo va a hacer, tanto vía amistosa como, si es necesario, ante los tribunales.
Estas tarjetas ofrecen un crédito -generalmente de entre 600 y 6.000 euros aunque los hay de importes superiores- de forma sencilla, sin exigir grandes requisitos al consumidor. A veces, incluyen además descuentos u ofertas al realizar compras.
Pero tienen unos intereses muy altos. Su Tasa Anual Equivalente (TAE) se suele situar entre el 20% y el 30%. Sin embargo, la cuota mensual a pagar en ocasiones es muy baja. Esto lo hace más asequible para el consumidor pero al mismo tiempo alarga el plazo de devolución y, en el peor de los casos, puede hacer que los pagos no cubran el principal y la deuda se haga perpetua.
Más allá de lo “desproporcionado” del interés, hay una preocupante falta de información al comercializar estas tarjetas, tal y como ha apuntado el Supremo. No solo se omiten los altos intereses que cobrarán, sino que la entidad no explica el funcionamiento y los riesgos de endeudamiento que conllevan estas tarjetas.
Hay personas que han perdido miles de euros por estas tarjetas. Irache está trabajando para que puedan recuperarlos.
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