Una pareja se fue de vacaciones a un hotel del Levante con un viaje organizado. Tras la primera comida, comenzaron a encontrarse mal, sin saber por qué. La semana que duraba la estancia estuvieron indispuestos, la mayor parte del tiempo en la habitación, y no pudieron ir a la playa ni disfrutar de las actividades. Igual que a ellos, le pasó a una buena parte de los viajeros.
Al llegar a Navarra, acudieron a Irache. Aportaron el parte médico de urgencias y los resultados de un cultivo realizado en Salud Pública, cultivo que daba positivo en bacterias que podrían provenir de un alimento servido en el hotel. Desde la Asociación se hizo una reclamación incluyendo la documentación necesaria. El hotel negó que se tratase de una intoxicación, pese a los indicios que apuntaban a ello. Aun así, ofreció 348 euros a la pareja, como compensación. Tras pensarlo, los afectados decidieron aceptar la propuesta y olvidarse ya del tema.
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