UN 18% DE LOS NAVARROS HA TENIDO PROBLEMAS CON SU SEGURO

Un 18% de las personas han tenido problemas con su seguro, según revela una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Esta organización recuerda la importancia de revisar detenidamente las condiciones de la póliza antes de contratar y conservarlas ante cualquier problema.

El seguro no me cubre

El conflicto más frecuente suele estar relacionado con la falta de cobertura del seguro -47% de los que han tenido algún problema-. Buena parte de las personas que acuden a Irache por estos problemas están molestas porque el seguro no ha cubierto un siniestro que ellos creían que estaba incluido en la cobertura.

En lo que se refiere a los seguros de coche, ha habido personas que han tenido que pagar la reparación de su vehículo o porque el conductor no constaba en la póliza tras un accidente en el extranjero, por ejemplo. En seguros de hogar, especialmente en fugas de agua, algunos seguros alegan que hay una falta de mantenimiento de las canalizaciones y no pagan el arreglo de la filtración o dicen que es responsabilidad de la comunidad de vecinos.

En los seguros de salud, las enfermedades preexistentes suelen ser el argumento más habitual para no cubrir, como a una persona al que su seguro le denegó una intervención coronaria porque años atrás le habían diagnosticado una patología respiratoria.

En estos casos hay que estar muy atentos a las coberturas y las exclusiones incluidas en las pólizas para ver si, un siniestro en el extranjero, una falta de mantenimiento o una enfermedad preexistente, siguiendo los ejemplos, puede hacer que el seguro se lave las manos.

El seguro ofrece menos dinero del esperado

El siguiente problema que manifiestan los consumidores con el seguro -20%- es que no les han pagado una indemnización adecuada. Es una cuestión repetitiva que, tras la visita del perito a la casa con la fuga de agua o al taller para ver el coche, ofrece una indemnización más baja de la que había calculado el consumidor. Si se quiere rebatir esta oferta, puede que el cliente tenga que contratar un peritaje por su cuenta, con el coste que tiene y la demora en la solución del problema que suele suponer. Por ello, muchas personas se resignan a aceptar la indemnización ofrecida por la compañía, aunque la consideren escasa.

En ocasiones, la baja oferta económica se explica en parte porque en la póliza se establecen limitaciones por algunos conceptos. Es habitual que se den en los daños estéticos de las casas. Esto hace que, tras unos daños por agua, por ejemplo, el seguro solo ofrezca mil euros de daños estéticos, aunque el cambio de azulejos del baño cueste el doble.

Otro conflicto habitual es la depreciación que aplica el seguro a la hora de reponer algún objeto dañado. La depreciación se da especialmente cuando un coche sufre un accidente y lo declaran siniestro total; lo habitual es que el seguro ofrezca un precio bastante más bajo que lo que esperaba el consumidor debido a los años que tiene el vehículo y la depreciación que ha sufrido desde su compra. También se suele dar una fuerte depreciación con elementos de casa, como ventanas, mobiliario o puertas, donde la indemnización que ofrece el seguro no da para reponer un bien de las mismas características.

Echan en falta más información

Otra causa de problemas con el seguro es que el consumidor considera que no le han dado la información suficiente -12%-. Generalmente, el cliente echa en falta una mayor información sobre las condiciones y coberturas de las pólizas y se suelen dar cuenta de esta circunstancia cuando la repuesta del seguro tras un siniestro no es la esperada. También algunas quejas vienen por la falta de orientación en los pasos a dar tras sufrir un siniestro o la demora en enviar peritos o técnicos para solucionar la situación.

Me han subido la prima

El cuarto motivo de conflicto con los seguros -7%-, según señalan los encuestados, es la subida de la prima sin el consentimiento del cliente. En principio, la compañía tiene que advertir al cliente por escrito y con dos meses de antelación sobre cualquier encarecimiento de la prima no contemplado en la póliza. El consumidor puede abandonar la compañía o asumir la subida, que se entenderá por aceptada si el tomador no transmite su oposición.

Pese a ello, se siguen dando encarecimientos de primas no justificados. En ocasiones, estas subidas no son excesivas de un año a otro, pero transcurridos ocho o nueve años, el coste anual del seguro ha podido encarecer doscientos o trescientos euros.

Asesorarse antes de suscribir el seguro

Como puede verse, buena parte de los problemas sobre seguros tienen que ver con un desconocimiento de las pólizas. Por ello, antes de firmar un seguro, es conveniente pedir las condiciones, todas, por escrito, asesorarse, estudiarlas detenidamente y, de esta manera, valorar la conveniencia de contratarlo o no.